jueves, 24 de diciembre de 2009

El Penacho Indio y la Profecía Martiana

Entre los días 28 y 30 de enero del 2008 sesionó en el Palacio de las Convenciones la Segunda Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo, y en dicho marco se conmemoró el 115 Aniversario del Natalicio de José Martí. Fue entonces que recibimos la visita del Dr. José Barreiro *– director de investigación del Nuevo Museo del Indio Americano del Smithsonian Institution de Nueva York-, quien nos compartió su ponencia “El indio en Martí: Visiones proféticas del Maestro”, en la que presenta, a término de revelación, un análisis del sentir y pensar del Apóstol acerca del indígena americano.

Tengo que anteponer que esta intervención representa para mí un gran privilegio. El poder exponer aquí, en mi tierra madre, mis modestas notas sobre el tema indígena en el gran Maestro, es sueño dentro de lo real.No pienso que soy experto en Martí. Tengo muchísimo que aprender, hasta que leer. Mi disciplina es más lo que se llama Estudios Nativos. Pero sí soy amante de Martí y reclamo que soy martiano por tradición de familia y por inclinación moral y espiritual. Dos maestras grandes tuve de Martí. Mi mamá, cuando yo niño, me recitaba los Versos Sencillos, y mi tía María Luisa, allá en el Parque Agramonte camagüeyano de mi niñez siempre demandaba a los sobrinos, después de los cuatro años antes de comprarnos el helado de la merienda, que recitáramos por lo menos un verso del Maestro.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Reivindicar la Poesía

Donde la poesía es herejía mal andan, como de tropiezos, quienes creen que mandan.



Hace ya varios días que escuchamos la noticia del desalojo de OMNI y de su festival casi jíbaro, continuando pese a todo. Hemos estado, como tantos, pendientes de cualquier noticia, colgando del aliento y el ritmo de este canto de la poesía, de esta poesía sin fin legítima, imprescindible; con instituciones o sin ellas.


De entre todos los intentos de sabotear el Festival, uno en particular me ha parecido particularmente malicioso y dañino; el de desacreditar, de poner en el bando del enemigo al grupo de artistas que lo organizan y a otros tantos que este año se han sumado, llamados por su propio sentido del deber y no por el sonido de ninguna moneda.

OMNI intenta, reinvindicando la Poesía reinvidicar la familia, el amor, la comunidad, el diálogo extenso, profundo, hermanador en lo posible. Ninguno de ellos es un lujo descartable. Necesitada más que nunca está la isla de voces que refrenden el valor de ese ir contando, tomando el pulso, poeticando una realidad casi siempre difícil, ambigua e incierta. Esta reinvindicación no es ingenua, no está olvidada de sí misma; no creo que pueda ni quiera serlo. Pero eso no significa que pueda pervertirse. En ningún caso significa que un silencio cómplice vaya a sustituir el grito de la irreverencia y la anarquía, que la alegría pueda ser comprada o maniatadas, o que se renuncie a la integridad de un proyecto por el peligro de ser estigmatizado en las bocas que se guardan para sí el derecho de determinar quien, o hasta donde, es el enemigo.